Se podría decir que ha sido un día tranquilo, algo de relax entre tanto ajetreo. Por la mañana, eso sí, me dí una vuelta por Gorublyane para seguir mirando coches. Las rutinas son las rutinas. Ya hay 6 ó 7 tipos que me conocen, paso a su lado y nos saludamos. Con alguno incluso tengo una animada charla (o más bien monólogo, porque yo poco puedo aportar a la causa) sobre la inconsistencia de la suspensión delantera de los Focus del año 2002, de sus problemas de electrónica, y cosas similares que me cuentan por allí. Hay otro que ya me tiene calado, el cabrón: "Spanski!!, this a very gud car!! very gud car!!", me dice mientras señala un Audi con más años que la carraca.
A mediodía comimos en el "Hugo", ya mencioné este local antes. Merece la pena pasarse por allí. En alguna entrada posterior intentaré poner un mapa marcando dónde se encuentran exactamente aquellos sitios que puedo recomendar, porque si no esto es hablar por hablar.
Aspecto del Flocafe desde su terraza |
La tarde la dediqué a algo tan "spanski" como la siesta. Una de las gordas. Normal que por la noche estuviese como una rosa. Conocí a Iliana y Milena, dos amigas de Iva. Con ellas estuvimos en un lugar bastante "cool" en la zona centro: el Flocafe (está en Sveta Nedelia Square). Tiene una agradable terraza afuera, perfecta para estos días tan calurosos. Después nos llevaron al J.J. Murphy's (http://www.jjmurphys.com/), que como su propio nombre sugiere, es una taberna irlandesa, bastante grande y también con terraza exterior. Según me cuentan, es muy frecuentada por alumnos de Erasmus.
Por cierto, antes de salir (a eso de las 21.00 h.) pude presenciar un espectáculo "maravilloso" desde el balcón del piso de Daniela, en Lyulin. ¡Carreras de coches!. Buah... me recordaron a las de ciclomotores en mi pueblo hace años, pero en plan bestia. Sé que están muy feas de cara a la ciudadanía, pero la verdad es que fue espectacular.
Calle Tsaritsa Yoana, con la recta de las carreras |
La calle que pasa por debajo del bloque de pisos (calle Tsaritsa Yoana) es muy recta y tiene tres carriles. Hay un tramo de unos 800-900 metros delimitado por dos semáforos, uno a su comienzo y otro al final. Como era de imaginar, la salida la dictamina el primer semáforo y la "meta" la marca el otro semáforo (derrapada necesaria). Hubo hasta tres carreras seguidas, de las cuales dos las ganó un Golf MK III que sin duda estaba bastante "trucadito". La última de ellas a un Audi TT, aunque fue realmente igualada y hubo que recurrir al "photo-finish". Yo creo que para eso apareció la policía justo en ese momento, que con su humilde Opel Astra de los dorados años 90 trató de "dar caza" a los infractores. "¡Qué más quieren ellos!", pensé en ese momento. Así que ahí tienes a los 4 o 5 coches que habían participado en el Grand Prix saliendo escopetados cada uno en una dirección. El más salvaje, el del Golf, que ni corto ni perezoso se metió en sentido contrario a todo gas con las luces apagadas, esquivando el tráfico. Luego cambió al sentido normal para acabar esfumándose por una calle transversal. Se oyó el atronador rugido del motor alejándose hasta unos cuantos segundos después. Mientras tanto la policía abandonaba el lugar tranquilamente, supongo que bastante acostumbrados a esta clase de impotencia.
Aunque en este caso poco pudieron hacer, el tema de la policía aquí es un cachondeo considerable. Creo que les dedicaré un capítulo especial próximamente, porque en sólo una semana ya tengo bastantes cosas que contar de ellos.
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