Nada demasiado interesante hoy. Ajetreo cotidiano.
Pero las idas y venidas en metro pueden tener su interés. Resulta que la estación más cercana a mi piso (Serdika) tiene unos paneles con la historia del lugar y el porqué del nombre. No recuerdo, ni por asomo, todo lo que en ellos se indica, así que me ayudaré de la Red para refrescar algo la memoria y no meter demasiado la pata. Sofía originariamente era un asentamiento tracio llamado Serdica (por la tribu que lo habitó, Serdi). La wikipedia nos da algo de luz a los ignorantes sobre esa región, Tracia, que conforma la historia de la actual Bulgaria. Los tracios ocuparon este territorio hacia el 1.300 a.C., aunque ya existía probablemente mucho antes un asentamiento en la actual Sofía.
Los romanos capturaron Serdica (ó Sardica) en el año 29, para después nombrarla capital de una de las dos mitades de la Provincia de Dacia: la Dacia Mediterránea. Llegaron algo más tarde los hunos arramplando con la ciudad en el 447, para posteriormente ser totalmente reconstruida, fortalecida y amurallada por el Imperio bizantino. La invasión de los búlgaros tuvo lugar en el año 809, tras sitiar Serdica. Fue bajo su dominio cuando se cambió el nombre a Sofía, en el año 1.376.
Santa Sofía fue una mártir, a quien el emperador Adriano mandó torturar hasta la muerte a sus tres hijas: Fe, Esperanza y Caridad. La descripción de sus tormentos (debo reconocer que sentía cierta morbosa curiosidad) la he podido leer AQUÍ. Estas historias cristianas uno nunca sabe hasta qué punto son realidad ó mito, pero desde luego que el que las ideó tenía una macabra imaginación. Veo claramente a este personaje como letrista de algún grupo de death-metal de haber vivido en nuestros tiempos. Baste leer algún fragmento del enlace anteriormente citado: "Adriano mandó que la tendieran en el suelo y que le descoyuntaran todos sus miembros; después, la apalearon, luego la azotaron con varas, seguidamente la arrojaron a un horno encendido del que salían aparatosas y prolongadas llamas que alcanzaron y abrasaron a muchos idólatras que se encontraban cerca". Joder... no se me ocurre qué más cosas podían haberle hecho a la chavala, la verdad es que tiraron de repertorio.
El caso es que de dicha Santa proviene el nombre de la capital búlgara. Existe una iglesia muy céntrica, junto a la preciosa catedral Alexander Nevski, con el nombre de la mártir. Curiosamente, se llama igual que la despampanante "catedral-mezquita" Hagia Sophia de Estambul (palabras mayores). También hay una imponente estatua de la Santa junto a la parada de metro de Serdika.
Intentaré seguir con el resumen histórico más adelante, aunque me gustaría profundizar algo más (si me veo capaz, claro). Los últimos 6-7 siglos tienen también muchísima miga, mucha pomada.
Por cierto, al final de la tarde tuve la oportunidad de pasar por el Instituto Cervantes que hay en Sofía (muy cerca del Hotel Sheraton), ¡un oasis en el desierto donde encontrar gente que habla castellano!. Después, y no recuerdo muy bien por qué, acabé danzando un rato por las dependencias del Ministerio de Cultura, que está no demasiado lejos de allí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario